El Ayuntamiento de Sant Antoni pedirá a la Dirección General de Costas que aplace durante seis meses la aprobación del proyecto del paseo marítimo de Cala Gració. Esta decisión fue adoptada ayer por el pleno de la Corporación tras haber dado su visto bueno a una moción al respecto presentada por Democràcia Pitiusa, que fue repaldada por los seis concejales del Pacte Progresista que en esos momentos se hallaban presentes. Los siete concejales del PP que permanecían en la sala (Joan Riera Torres acababa de marcharse del salón de plenos, y tras él el progresista Joan Marí Serra) no fueron suficientes para impedir que prosperara la moción.
Además de esa decisión, la moción llevaba añadido un segundo acuerdo: que la Corporación, incluidos los grupos de la oposición, estudien «detenidamente» el proyecto con el objeto de establecer su viabilidad, tomar las medidas necesarias por si es preciso una «recalificación urbanística» y para concretar las actividades que se pueden desarrollar en las zonas lindantes con el paseo.
El futuro de ese vial, que en los planos discurre desde el muelle del puerto hasta es Portixol de Cala Gració, depende ahora de la decisión al respecto que adopte la Dirección General de Costas. El mismo alcalde de la localidad, Antoni Marí Tur, recordó que en este proyecto el Consistorio sólo se ha dedicado a entregar a Costas los terrenos necesarios para llevar a cabo las obras, única fórmula que permitía que los costes no recayesen en el municipio. Marí Tur advirtió que aunque el Ayuntamiento pida el aplazamiento, será Costas la que decida si el paseo sigue adelante.
Durante el pleno, el alcalde dejó clara su postura sobre este proyecto: considera que el paseo marítimo es acertado desde el muelle hasta Caló des Moro, ya que «de esa forma se reordenará esa zona, que actualmente es un desastre»; por el contrario, puso en duda la necesidad de que el paseo prosiga desde Caló des Moro hasta Cala Gració.