Las obras de la segunda fase de construcción de la red separativa de aguas pluviales y fecales de la ciudad de Eivissa comenzarán en los próximos días, según informó ayer el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Joan Boned, que recientemente ha mantenido contactos con Cobra, la empresa adjudicataria de este proyecto.
El concejal explicó que todavía no se ha decidido por cual de las tres calles afectadas comenzarán los trabajos, puesto que la empresa estudiará junto a la Policía Local de Eivissa cómo organizar las obras para que causen las menores molestias posibles. En cualquier caso, y dada la magnitud de la reforma, las obras no pasarán desapercibidas, ya que habrá que abrir grandes zanjas en las calles para colocar las nuevas tuberías que transportan el agua de lluvia por conductos separados. La avenida Ignaci Wallis y las calles Pere Francés y Diputat Josep Ribas serán las tres nuevas vías que contarán con este sistema. Además, se harán las pertinentes conexiones con las tuberías de las calles a las que ya les fue instalado este sistema en la primera fase de las obras.
Los trabajos, que tienen un presupuesto que ronda los 100 millones de pesetas (de los cuales el Consell Insular aporta aproximadamente la mitad a través del Plan Insular de Obras y Servicios) tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, comenta Boned, por lo que tendrían que estar finalizadas antes incluso de Semana Santa.