La asesoría jurídica de la compañía GESA estudia qué «medidas de carácter legal» puede emprender para asegurar el suministro del fluido eléctrico en las Pitiüses, según informó ayer el director de Distribución Comercial, Enrique Gallango. La empresa considera que la Norma Territorial Cautelar establece una serie de medidas que impiden la renovación, mejora y ampliación de la actual red de Eivissa y Formentera.
Gallango explicó que la moratoria afecta a la construcción de varias instalaciones necesarias para garantizar el suministro en varias zonas de Eivissa. Se trata, sobre todo, de líneas previstas desde hace años, como una cercana a Santa Eulària, cuya tramitación «difícilmente se podrá culminar» con la moratoria.
El director de Distribución Comercial recuerda que GESA presentó un pliego de alegaciones en el que advertía del «impacto» que podría tener la Normativa Territorial Cautelar en el suministro eléctrico. A su juicio, los autores de la normativa no se han percatado de que esta moratoria no lleva pareja una moratoria en el consumo: «No podemos instalar más líneas, y así no podemos satisfacer el consumo creciente».
Una manera de evitar los perjuicios que en un futuro próximo puede ocasionar el frenazo obligado de las mejoras previstas en las redes de distribución es, según explica Enrique Gallango, que las autoridades insulares accedan a que GESA «termine una serie de líneas» que permitan garantizar el suministro.