En toda obra teatral el decorado es un elemento fundamental, tanto como la propia interpretación de los actores. Juan José Torres Resina, ayudante de dirección y encargado de la realización de los decorados del 'Grup de Teatre Arts i Oficis' desde hace 5 años, es consciente de ello y de las dificultades que conlleva la confección de estos elementos que «visten» los escenarios.
«Todos los elementos tienen que estar al servicio de la obra, el autor y la versión de la misma que lleve a escena el director de la obra», explica este enamorado del teatro, quien añade que «el decorado puede tener su protagonismo y ser un elemento esencial en algún momento o para el desarrollo de la obra».
Estrechamente ligado a la Escola d'Arts i Oficis, el grupo de teatro al que da nombre el centro ha contado desde su nacimiento con la colaboración de alumnos y profesores del centro a la hora de la creación de los decorados para las diferentes obras representadas. El último ejemplo lo forman las columnas griegas con rostro humano de 'S'Assamblea de ses dones', que el Grup de Teatre d'Arts i Oficis puso en escena en la Mostra Internacional de Teatro Amateur. «Recuperamos del decorado diseñado por Salvador Petit en el año 76, cuando el grupo estrenó esta obra de Villangómez», comenta Juan José, que especificó que en la mayoría de los casos son los propios directores de la obra, Pedro Cañestro y él, los que se encargan de diseñar los espacios del decorado. «Aunque a veces procuramos sacar a concurso el diseño de los mismos, como en el caso de la obra 'Revolta de bruises', uno de los decorados más trabajados con ascensor y depósito de agua incluido», un proyecto esbozado por uno de los alumnos que luego el propio Juanjo Torres adaptó a las necesidades espaciales de la representación.