El director general de Promoció Industrial del Govern de les Illes Balears, Bartomeu Oliver, destacó ayer, tras su encuentro con un nutrido grupo de diseñadores de moda de Eivissa, que este sector no puede crecer en las Pitiüses debido a la dificultad que encuentran los empresarios para encontrar profesionales de la confección. Oliver anunció que se pondrá en contacto de forma inmediata con la Conselleria de Treball para pedir que se emprendan acciones destinadas a formar trabajadores para este sector.
Oliver visitó la isla para explicar a los diseñadores que la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria tiene intención de cambiar la tipología y la cuantía de las ayudas económicas para hacerlas más compatibles con las verdaderas necesidades del sector. Otras maneras de incentivarlo estarán relacionadas con la implantación de sistemas de calidad, modernización o comercialización.
Sobre el certamen de la moda Ad lib, Oliver señaló que había sido informado por los propios diseñadores de que la iniciativa, si bien es importante para la imagen de la moda de Eivissa, no resulta rentable en términos económicos. «Les interesan más las ferias internacionales de moda», comentó el director general, que citó específicamente eventos de Estados Unidos (Miami), Londres y París. «El problema es que si consiguen muchos pedidos en estas ferias no los podrán cumplir porque no tienen cómo confeccionar las prendas», añadió.
El impulso a la industria de la moda que quiere dar el Govern pasa también por poner de moda «el producto balear». El director general puntualizó que esto no significa que la intención del Ejecutivo sea «anular» las características de los productos propios de cada isla, sino de «integrar la moda de Eivissa dentro de un conjunto». Consideró que hay que «cambiar la filosofía» porque se trata de un mercado difícil, con mucha competencia, en el que conviene hacer «acciones fuertes y concretas que puedan garantizar la rentabilidad futura».