Durante el primer semestre de 2001 Eivissa y Formentera contarán con un nuevo plan comarcal de defensa contra los incendios, según anunciaron ayer la consellera balear de Medio Ambiente y el director general de Biodiversidad José Manuel Gómez.
En ese plan se detallarán las necesidades de las Pitiüses, se ofrecerán datos específicos sobre la posible incidencia de los incendios y se delimitarán las zonas de vulnerabilidad de ambas islas.
Precisamente, en el Plan balear, menos concreto que lo que será el comarcal, se establece que el índice de vulnerabilidad de Eivissa es del 80 por ciento, un porcentaje muy elevado que indica que existe un alto riesgo de incendios que podrían afectar a zonas urbanizadas. Ese alto índice, igual al de Mallorca, es debido a la gran dispersión de viviendas en el territorio.
En el Plan General de defensa contra los incendios forestales se prevé una inversión en Balears de alrededor de 800 millones de pesetas durante los próximos diez años. Si bien aún no se ha especificado la cantidad que se destinará a las Pitiüses, sí se contempla la próxima contratación de un técnico de extinción y la creación de una nueva brigada. La consellera de Medio Ambiente admitió que en Eivissa existe un grave déficit de medios contra la extinción de incendios.
Tanto Margalida Rosselló como el director general de Biodiversidad se congratularon de que desde que llegaron al Govern balear el porcentaje de incendios cuyas causas son desconocidas haya descendido hasta el dos por ciento. Durante los últimos 20 años, se desconocía la causa de 37 de cada 100 fuegos forestales.