El secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, anunció ayer en Palma que el Gobierno recurrirá los posibles aumentos de pensiones no contributivas como los que planea el Govern balear, aunque aseguró que la Administración central está dispuesta a estudiar medidas específicas con los agentes sociales.
Desde su punto de vista, el sistema debe primar el principio de solidaridad entre quienes más tienen y quienes menos tienen y también entre los distintos territorios, porque «es sumamente peligroso empezar con carreras locas entre las distintas comunidades autónomas, que coloquen a los pensionistas como campo de batalla electoral», advirtió.
Camps explicó que el gasto en pensiones contributivas en Balears superará el próximo año los 154.000 millones de pesetas, según los presupuestos de 2001.