918 bares, restaurantes y cafeterías de Eivissa y Formentera todavía no han empezado a trabajar para cumplir con el contenido del Plan de modernización de la oferta complementaria, una ley que si bien es obligatoria para todos los establecimientos con licencia anterior al 31 de enero de 1992 no establece un plazo determinado para su cumplimiento. El conseller de Turisme del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Josep Marí Ribas, que ofreció ayer este dato, señaló que hay otros 703 establecimientos que sí han empezado a trabajar pero que aún no han completado el proceso, cosa que sí han hecho ya 83 negocios.
El conseller explicó que, normalmente, el proceso de modernización empieza con una inspección realizada por la Conselleria de Turisme a alguno de los 1.626 establecimientos afectados por el Plan que este departamento tiene censados. El hecho de que el personal de la Conselleria no pueda dedicarse exclusivamente a este tipo de inspecciones explica que todavía no hayan sido visitados todos los afectados por un texto que lleva casi tres años en vigor. A continuación, el empresario tiene un plazo de dos meses para presentar su programa de obras y mejoras, que es examinado por la Comissió d'Ordenació Turística que lo revisa y le da el visto bueno o hace puntualizaciones. En todo este proceso, el empresario tiene posibilidad de presentar sus alegaciones, puesto que se trata de decisiones administrativas.
El propietario del bar, la cafetería o el restaurante en cuestión puede tardar hasta año y medio en hacer la totalidad de sus mejoras, pero los plazos están estrictamente marcados en la ley: tres meses para cambiar el menaje, las mantelerías o la vajilla; seis meses para sustituir o mejorar la decoración y los lavabos o año y medio para reparar el mobiliario, la maquinaria y realizar obras de albañilería.