Los miembros de la asociación ecologista Amics de la Terra reeligieron ayer como presidenta a Hazel Morgan, al tiempo que renovaron la Junta Directiva, en la que apenas se produjeron cambios .
El grupo, compuesto por 150 socios y más de 300 simpatizantes, celebró ayer su asamblea general anual. En ella se hizo un repaso a la labor desarrollada por la directiva durante el presente año, desde las labores de educación y sensibilización pública hasta los artículos de opinión publicados en la prensa local, pasando por las propuestas y denuncias presentadas ante las administraciones públicas. Durante 2000, Amics de la Terra han batallado por los espacios naturales, han criticado la reposición de arena en las playas, la caza y la construcción del dique de es Botafoc, han mostrado su estupor por la gestión de los residuos en Santa Eulària, han solicitado al Govern medidas urgentes para gestionar el agua debido a la fuerte sequía y han reclamado que se ponga freno a la construcción.
Para los próximos años, y en especial para 2001, Hazel Morgan centrará sus esfuerzos en el fomento de la energía solar y en concienciar a la administración y a la población sobre el uso correcto del agua. Son, para Morgan, «prioridades» dentro del extenso campo del ecologismo.
La presidenta del GEN considera que el momento actual es ideal para que Amics de la Terra puedan influir con sus tesis en la sociedad, ya que, por primera vez desde que surgió como asociación, está presente en comisiones del Consell Insular. Desde esa posición privilegiada lucharán por evitar la construcción de más desaladoras o bien que éstas utilicen energía solar, por el correcto uso de los pozos y para que las instituciones luchen por reducir al máximo la fugas de agua en la red. Además del repaso a las acciones realizadas durante el presente año, se revisaron las cuentas de la asociación.