Portavoces de sindicatos y partidos políticos mostraron ayer su apoyo a los paros y a la manifestación convocada «por la cerrazón del Gobierno central, que pretende imponer una subida salarial del 2 por ciento, claramente insuficiente, y otras desventajas como la movilidad forzosa», señaló ayer el secretario general de UGT, Diego Ruiz, que coincidió con otros representantes sindicales al valorar el seguimiento conseguido como «éxito».
Durante toda la jornada se oyeron voces de apoyo a las reivindicaciones de los sindicatos. El médico Francisco Muela, de UGT, leyó un manifiesto durante la concentración ante el hospital Can Misses, en el que mostró su rechazo a la política laboral del Gobierno. Pedro Ayala, del sector de sanidad de CC OO, manifestó su sorpresa por el seguimiento de la huelga, matizando que su intención no era «causar un trastorno a los usuarios, sino reivindicar unas exigencias justas como cualquier otro trabajador». Ayala insinuó que se habían detectado «algunos impedimentos por parte de la administración» para efectuar los paros.
Por su parte, la Federació d'Ensenyament de CC OO y FETE-UGT aseguraron que los datos de incidencia de la huelga en educación «deben servir para que el Gobierno rectifique su actitud «prepotente» y se siente a negociar. El sindicato de trabajadores de la enseñanza STEI felicitó a los trabajadores «por la respuesta que ha tenido esta huelga» a la vez que pidió al Pacte «que garantice el poder adquisitivo a sus empleados públicos en las islas».
Por su parte, Àngeles Leciñena, secretaria de organización de FSP-PSOE, mostró el total apoyo de su grupo a la huelga ya que creen «justificados» los motivos de su convocatoria.