El Ayuntamiento de Eivissa está decidido a consagrar su primer presupuesto de más de 4.500 millones de pesetas (4.577 exactamente) a solventar aquellos problemas que, pese a parecer de pequeña envergadura, requieren de una gran cantidad de dinero para ser solventados: la limpieza de la ciudad, la mejora de las zonas verdes y los parques infantiles y las muchas obras de pequeña envergadura que precisan las calles de Eivissa.
El alcalde Xico Tarrés, acompañado por el concejal de Economía y Hacienda, Joan Boned, presentó ayer las cuentas municipales del año 2001, que se incrementan en un 30'65 por ciento gracias al aumento de la aportación estatal y a una reorganización de las tasas municipales que, en algunos casos, se incrementan al máximo.
Tarrés quiso ayer dejar claro que no se produce un incremento de impuestos y que, si bien es cierto que las tasas para la construcción suben hasta el límite permitido, también se articula un sistema de subvenciones para que los que inviertan en la rehabilitación de inmuebles situados en zona PEPRI estén totalmente exentos de esas tasas. «Espero que al decir esto se vea claramente hacia donde queremos ir», comentó el alcalde ibicenco. Tarrés afirmó que los presupuestos de 2001 siguen apostando, como el Pacte dice que lo hicieron los de 2000, por la solidaridad y, por ello, se mantiene la inversión del 6 por ciento en materia de bienestar social y la cooperación con el Sur a través de la cesión del 0'7 por ciento.
Otras de las materias que el Pacte Progressista municipal potenciará durante el próximo ejercicio son la creación de zonas deportivas (con la construcción de un nuevo polideportivo en Es Viver) o para la juventud (está presupuestada la oficina de información y el primer centro juvenil, en el antiguo edificio de Sanidad Exterior), las fiestas organizadas desde el Ayuntamiento o la peatonización de calles (en la zona de la Marina y en el primer tramo de la calle Castilla).