Francesc Antich y Jordi Pujol coincidieron ayer en dirigir palabras de censura al Gobierno central por su actitud poco favorable al desarrollo del Estado de las Autonomías. El president del Govern alertó del proceso de «involución autonómica» que vive el país y Pujol mostró su preocupación por la política del Gobierno «poco favorable a la ampliación del Estado de las Autonomías». De hecho, Pujol consideró que existe una «presión» del Gobierno a las comunidades que, en caso de que las autonomías no sepan resistirla, producirá una «rebaja» en su techo competencial.
Los dos presidentes realizaron estas declaraciones al término de la cumbre de los gobiernos de Balears y Catalunya, que ayer reunió a la mayor parte de ambos ejecutivos en el Consolat de la Mar. Al encuentro no asistió finalmente Artur Mas, tras su polémico nombramiento como conseller en cap del Gobierno catalán. Pujol no quiso hacer comentarios a la remodelación de su gabinete.
Tanto Pujol como Antich destacaron las grandes coincidencias que existen en la propuesta de ambas comunidades con respecto al nuevo modelo de financiación, si bien reconocieron que también existen diferencias. Pujol abogó por seguir hablando con otras comunidades autónomas, entre las que citó a Valencia. «El modelo Zaplana no es el nuestro "dijo Pujol" pero es curioso que tres comunidades como Balears, Valencia y Catalunya, con gobiernos tan diferentes, tengan tantos puntos de coincidencia».
En opinión del president de la Generalitat, ello se debe a las deficiencias de financiación de estas tres autonomías. «Balears y Catalunya son dos comunidades que están mal financiadas en el conjunto de España», destacó Pujol. Añadió que además tienen el agravante de que apenas reciben fondos europeos por su alto nivel de renta. Esta situación se da también en Valencia, aunque esta comunidad sí recibe fondos de la UE. «Balears y Cataluña no coincidimos en el diagnóstico, pero sí en la necesidad de que mejore la financiación», señaló.