El conseller del grupo mixto, Joan Buades, añadió ayer más leña a la polémica sobre las obras solicitadas por AENA para acondicionar la pista de rodadura del aeropuerto de Eivissa, de manera que sirva, en caso de urgencia, como alternativa para aterrizajes y despegues de aviones.
Buades desempolvó un acuerdo sobre el Plan Director del Aeropuerto de Eivissa adoptado por la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) el 3 de agosto de 2000 en el que, en su quinto punto, se condicionó la habilitación de la actual pista de rodadura para aterrizajes y despegues a lo que dijese el Plan Territorial Parcial (PTP): «Por lo que respecta a la ampliación prevista de las instalaciones, así como la selección de los terrenos afectados, es procedente significar que el artículo 50 de la Ley 6/99 de 3 de abril (DOT), antes mencionada, establece que corresponde al PTP (actualmente en fase de redacción) estudiar el dimensionamiento de la delimitación de las zonas de servicios aeronáuticos, especialmente para que la pista de rodadura del aeropuerto de Eivissa quede habilitada como pista de vuelo», se detallaba en ese acuerdo, rubricado por la presidenta de la CIU y del Consell Insular, Pilar Costa, así como por cuatro consellers progresistas (Vicent Tur, Sofía Hernanz, Fanny Tur y Josep Marí Ribas).
Según insistió Buades, aquel acuerdo contradice las últimas manifestaciones realizadas desde el gobierno progresista referentes a que no es necesario esperar a que se concluya la redacción del PTP para acometer las obras de mejora de la pista de rodadura del aeródromo. Con el acuerdo de la CIU en la mano, el ex conseller de Medi Ambient pedirá en el próximo pleno del Consell Insular que el equipo de Gobierno cumpla lo que rubricó hace seis meses.