El conseller insular de Transports, Santiago Ferrer, se reunió ayer con representantes de los seis municipios de las Pitiüses para abordar el estado del servicio de taxi en las islas; encuentro en el que se constató la existencia de «deficiencias» aunque «con posibilidad de arreglo», señaló Ferrer .
El conseller y los consistorios han coincidido con los empresarios del sector en que será más efectivo «optimizar el uso de vehículos ya existentes» que no aumentar, por el momento, las licencias. Conseguir que cada taxi no esté parado en ningún momento del día se conseguiría con un sistema de turnos «de forma que dos o tres conductores diferentes trabajen con el mismo taxi durante un día», apuntó Ferrer. El conseller considera conveniente probar la efectividad de este sistema antes de pedir más licencias.
Ayuntamientos y Consell coincidieron, además, en que es preciso «lavar la mala imagen» de estos profesionales, sobre todo en lo que respecta al cobro de tarifas, y controlar su trabajo mediante la aprobación de sendos reglamentos del taxi en cada uno de los municipios.
Con respecto al Àrea de Prestación Conjunta, Ferrer reiteró la importancia de establecer este sistema, que permitiría a cualquier profesional atender a un cliente en una zona que no corresponda a su municipio. Ferrer recordó que lo que funciona actualmente son acuerdos intermunicipales, pero que no existe un Àrea de Prestación Conjunta propiamente dicha. Mejorar el servicio de radio taxi es otra de las pretensiones.
Todas estas medidas, que se concretarán en una nueva reunión en un plazo de tres semanas persiguen, señaló Ferrer, «salvaguardar el servicio en lugares como el hospital, el aeropuerto y los hoteles y en todas las franjas horarias».