El compromiso de los ibicencos con el Carnaval volvió a demostrarse ayer por la noche. Comparsas y carrozas procedentes de toda la isla vistieron con música, colorido, confeti y alegría las vías de la ciudad. Desde un poco antes de las siete de la tarde los participantes en la Rúa comenzaron a acumularse en la Avenida de Santa Eulària regidos por el orden de llegada. Los disfraces estuvieron guiados en esta edición por mensajes que satirizaron los temas de actualidad, tales como las vacas locas, el submarino nuclear Tireless o el dique de Botafoc. Una velada en la que todos los que se echaron a la calle mostraron su predisposición a participar en esta fiesta popular. Otros, decidieron olvidarse de la comitiva y lucir sus disfraces en solitario o en grupos reducidos. Y es que no todos querían participar en el concurso.
En el momento en el que el pasacalles inició su marcha, los sonidos procedentes de cada carroza, vehículo disfrazado para la ocasión o de las comparsas comenzaban a producir vibraciones festivas. La música empleada por cada grupo difería bastante. Rock, house, folklórica, pop,... cualquier tendencia era buena para acompañar cada temática. Por ejemplo, una carroza vestida con temas de animales, y que hacía referencia a la crisis de las 'vacas locas', escogió la canción de Ricky Martin «Vive la vida loca», lo que aportó a este problema cotidiano la nota irónica que imprime el Carnaval a acontecimientos como este. En la Avenida de España esperaba el jurado, formado por autoridades locales y representantes de los diferentes medios de comunicación para decidir los ganadores de la edición 2001 de la Rúa de Carnaval.
El veredicto del jurado fue: en carrozas la ganadora fue «El tribunal de la santa imposición», coordinada por Francisco Planells; segunda la «Ambulancia 061», de Alfredo Escoms; y tercera la carroza de los «Burbujones Fersenet», coordinada por Juan Juan. En comparsas, el primero, dotado con 145.000 pesetas, correspondió a «Moda de primavera reciclada», encabezada por Nieves Miguel; las 95.000 del segundo fueron para «Los romanos contraatacan», de Joan Ribas; y las 70.000 pesetas del tercer galardón para «Las Islas Baleares», de Isabel Montes.