Consuelo Abril, presidenta de la Comisión nacional para la investigación del maltrato, defendió ayer tarde en Eivissa la necesidad de una ley integral que aborde todos los aspectos de la violencia doméstica y que incluya tanto medidas preventivas como de protección de la víctima. Abril participó como ponente en la inauguración de las I Jornadas de prevención de la violencia doméstica organizadas por el Consell Insular en colaboración con el Institut Balear de la Dona, y en la que también estuvieron presentes la consellera Fanny Tur, la doctora en psicología de la UIB, Victoria Ferrer, y, como moderadora, la coordinadora de la Oficina de la Dona de las Pitiüses, Sara Santacruz.
Abril habló de su experiencia no sólo al frente de la comisión nacional sino también como abogada de familia y explicó que el maltrato, además de producir profundos problemas de autoestima en las mujeres, afecta a todos los miembros de una familia. «Cuando los hijos ven el maltrato aprenden esa conducta y en el futuro la reproducen», afirmó Abril, quien insistió en que los niños que contemplan una situación vejatoria pueden tener para siempre distorsionada su imagen de la pareja y de las relaciones personales.
Abril pidió una respuesta contundente por parte de los jueces a este tipo de situaciones (reclamó, por ejemplo, que sean siempre tratadas procesalmente como delitos y no como faltas) y señaló que cuando se utilizan casos extremos para hablar de la violencia doméstica muchas mujeres no se sienten identificadas sin que por ello su situación no pueda ser calificada como de maltrato. Esta experta recordó que este tipo de violencia se cobra anualmente más víctimas que el terrorismo sin que se hayan logrado avances o cambios notables.