La ex consellera de Presidència Rosa Estaràs declaró ayer que no utilizó en ningún momento el «informe Mapau» y reiteró que el Govern de Matas no cometió irregularidades al intentar captar votos entre los descendientes de Balears que viven en el extranjero. «Nosotros teníamos la obligación de fomentar el voto institucional, tal y como recogen las actas del Consejo de Comunidades; si luego un señor que se llama Segura hace sus informes de todo lo que piensa se trata de una opinión personal, pero a mí nunca me llegó ningún 'informe Mapau'», manifestó.
Según Estaràs, el Govern de Matas «quiso utilizar las casas de Balears en el exterior como pequeñas embajadas». «Nunca pedí el voto en las casas hasta que la ley permitía pedirlo», aclaró la ex consellera de Presidència, quien cree que el «caso Mapau» es una operación del Govern para intentar desprestigiar a Jaume Matas. «La intención de Matas era que las casas de Balears en el exterior tuviesen todo lo que necesitaban para poder funcionar; la ley dice claramente que debemos ayudar a estas casas y, además, fomentar el voto institucional para que nuestros emigrantes puedan votar en sus comunidades autónomas», recalcó Estaràs. Sobre la contratación de dos emigrantes por parte de la Conselleria d'Indústria, que dirigía el propio Cardona, el actual coordinador del PP entiende que «el objetivo era tener los contactos necesarios para poder actuar en promoción comercial en Sudamérica».
«Da la sensación de que contratamos a media Argentina para que buscasen votos para el PP, pero lo único que hicimos fue contactar con la gente de las casas de Balears porque creíamos lógico que aprovechásemos la infraestructura que estaba ya organizada. Esta gente fue contratada para asesorar al Govern», comentó Josep Juan Cardona. A su juicio, «relacionar las notas privadas de Segura con una actuación oficial denota muy mala fe».