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La inversión en las carreteras pitiusas se doblará a partir del próximo año

El Consell acepta que 130 kilómetros de la red viaria pasen a ser gestionados desde las Pitiüses

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El pleno del Consell Insular aprobó ayer aceptar la competencia en materia de carreteras, que será transferida a las Pitiüses a comienzos del año 2002. El vicepresidente de la Corporación, Vicent Tur, destacó que se trata, junto a la de Benestar Social, de la transferencia más importante que próximamente pasará a manos de los ibicencos debido a «su elevado presupuesto y a su carácter inversor»: «Con esta competencia -indicó Tur-, los ciudadanos notarán de forma directa que el dinero se gestiona ahora desde el Consell Insular».

Durante los primeros tres años la transferencia estará dotada con 804 millones de pesetas, además de otros 1.250 millones que aportará el Govern balear. Pasado ese periodo, la institución recibirá alrededor de 1.000 millones anualmente. En el pleno, Tur subrayó que el Govern balear invierte alrededor de 400 millones de pesetas al año en las carreteras pitiusas, cantidad que se multiplicará por dos desde el año 2002: «Se hará un buen negocio con en esta transferencia», indicó el conseller progresista.

El grupo popular admitió que asumir esta transferencia reportará notables beneficios para las islas, si bien sus miembros se abstuvieron durante la votación. El portavoz del PP, Antoni Marí Calbet, calificó de «correcta» la financiación, y haciendo gala de su experiencia como ex presidente del Consell recordó al equipo de gobierno progresista la dificultad que supondrá controlar 130 kilómetros más de carreteras, casi doscientos si se suman los 69 kilómetros que actualmente son de su competencia: «No tengan prisa para asumir esa competencia. Eso sí, prepárense para gestionarla, no aceleren los trámites y revisen lo que les transfieren», advirtió en tono paternalista.

Por su parte, el conseller del grupo mixto, Joan Buades, votó en contra de aceptar la transferencia porque estará mejor dotada que la de Benestar Social, algo que, a su juicio, es incompatible con un gobierno progresista. Según explicó, el Pacte debería reclamar más dinero para invertir en asuntos sociales que en asfaltar las carreteras.

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