El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep acordó ayer elaborar un estudio en el que se detallarán todas las industrias que desarrollan actividades «molestas» en el municipio. Una vez confeccionado ese listado, «se obligará a legalizar» todas aquellas empresas que carezcan de licencia de actividad. Si esa regularización no fuera posible, se iniciarán los trámites correspondientes, que pueden concluir en el cierre del negocio. El acuerdo, adoptado por unanimidad, partió de una moción presentada por el Pacte, que fue defendida por el concejal Josep Marí Ribas.
Los populares aceptaron la moción después de que se excluyera del texto la obligación de que el estudio estuviera redactado en el plazo de tres meses. Se hará, finalmente, «en el menor tiempo posible».
Marí considera preciso que el Ayuntamiento intervenga para reducir el elevado número de empresas que, desde el boom turístico, desarrollan sus negocios sin contar con licencia de actividad. Según las cifras que maneja el concejal, desde 1996 la Comisión de Actividades Clasificadas ha otorgado 58 licencias a negocios «molestos» radicados en Sant Josep: 23 cafés-concierto, seis tiendas, siete hoteles y apartamentos, siete depósitos de gas, dos agencias de transportes, una carpintería, dos empresas de vino y aceite y la rotativa de un periódico. Una cifra escasa, según el concejal, que indica la existencia de muchos más negocios que funcionan irregularmente. De hecho, la mayoría de esas industrias regularizadas llevaba varios años en activo sin contar con la preceptiva licencia, como la rotativa, que funcionaba desde mediados de los años 70.
Menos suerte tuvieron los progresistas con otra moción en la que proponían soluciones a la falta de placas y números en las calles de la zona de Can Xiquet de na Pujola. El PP la rechazó alegando que en breve colocará esas placas.