La unidad de hospitalización a domicilio (UHD) de Can Misses ha atendido a 113 enfermos en siete meses. La UHD ha superado las previsiones iniciales marcadas por el equipo, ya que se esperaba atender a cien personas en un año. El servicio, que entró en funcionamiento el 17 de agosto del pasado ejercicio, es valorado de manera muy positiva por el equipo formado por una oncóloga Belén González, una médico de familia, Matilde Martínez, y dos ATS: Jordi Pardo y Carmen Montero.
El 40% de los enfermos se encuentra en fase terminal. El resto se deriva de cualquier servicio del hospital: insuficiencias cardiacas, bronquitis crónicas, neumonías, heridas quirúrgicas, problemas neurológicos. Es decir, todo tipo de paciente susceptible de ingreso en el hospital.
El equipo asegura que se ha cumplido con el objetivo del servicio: aumentar la calidad asistencial. «Los médicos que presentan pacientes están contentos de los resultados obtenidos por el número de días de recuperación», añade la doctora González. A esto hay que sumar cómo influye en los familiares la estancia en domicilio del paciente: «Ha sido muy positiva esta colaboración, el equipo se ha sentido muy arropado con la familia, hay un lazo mucho más intenso», explica la doctora Martínez.
El máximo de pacientes que se pueden atender ronda entre los 12 y 14, dependiendo de la complejidad de los casos, un número que no alcanza la UHD de Can Misses. «La unidad no está al máximo de sus posibilidades», precisa la oncóloga. De cara al futuro, su objetivo es aumentar el número de pacientes atendidos. «Queremos estimular al resto de compañeros del hospital, saben que estamos para eso y lo que queremos es trabajar».