De los 158.148 millones de pesetas que dispondrá este año el Govern sólo 51.281 se irán directamente a inversiones, mientras que los 106.686 millones restantes van directamente a pagar gastos diversos, según consta en los presupuestos que este año ha elaborado el Ejecutivo. Estas cifras revelan que tan sólo una de cada tres pesetas que tiene el Govern se invierten mientras que las dos pesetas restantes se gastan.
Las cifras relativas están muy lejos de los niveles alcanzados hace años. En 1996 y 1997, las inversiones representaban el 48'7 por ciento y el 48'3 por ciento del presupuesto de la Comunitat, respectivamente, e históricamente Balears ha mantenido unos niveles de inversión en torno a la mitad del presupuesto. Sin embargo, a partir de 1998, la situación dio un giro radical ya que se destinaron 42.764 millones de pesetas a inversiones, frente a los 77.959 millones que cubrieron gastos corrientes. Este espectacular aumento del gasto se debe al traspaso a la Comunitat de las competencias en materia de educación.
El traspaso supuso un aumento de personal y, consecuentemente, de los gastos para cubrir los sueldos de los nuevos funcionarios de la Comunitat, que hasta entonces dependían del Ministerio. Sin embargo, a pesar del notable aumento de los gastos de personal, ese año la proporción entre los gastos y las inversiones fue del 61'3 frente al 38'7; es decir, que el 61'3 por ciento del presupuesto se destinó a cubrir gastos y el 38'7 por ciento restante, a inversiones. Desde entonces, las inversiones han seguido descendiendo, hasta llegar al 32'4 de este año.
A pesar de que en el último año del Govern de Jaume Matas se puso en marcha un importante plan para reducir los gastos corrientes, precisamente también ese año descendieron las inversiones dos puntos o, lo que es lo mismo, los gastos se incrementaron dos puntos.