La Semana Santa es algo así como el pistoletazo de salida del sector turístico. Los hoteleros desempolvan sus negocios, las discotecas preparan sus fiestas, los restaurantes sus menús y los guías turísticos sus nuevos discursos. Los ciudadanos de las Pitiüses, mientras tanto, acostumbran la vista y empiezan a tomarse con paciencia unos meses de locura.
A partir del 1 de mayo estarán disponibles en Eivissa 79.398 plazas turísticas, a las que hay que sumar las 7.540 de Formentera. Hasta 51.147 personas podrán comer en los restaurantes de Eivissa, mientras otros 5.329 pueden hacer lo mismo en Formentera.
Son las fechas del casi todo lleno. El aeropuerto recibe en un año más de 52.000 aviones y cerca de 4'5 millones de pasajeros, pero las cifras son cambiantes y siempre ascendentes y, de hecho, para el año 2007 la terminal ya tiene previsto acumular un tráfico de 5.720.000 pasajeros. En realidad, de los 4'5 viajeros del año pasado, la Conselleria de Turisme estima que algo menos de dos millones eran turistas reales.
Según las cifras de 2000, los puertos de Eivissa y Sant Antoni mueven a más de medio millón de personas al año, aunque las estadísticas no permiten conocer cuántas de ellas son turistas y cuántas viajan por motivos ajenos al turismo. ¿Cómo son nuestros turistas? Además de saber que durante la temporada media y alta dejaron en las Pitiüses más de 158.000 millones de pesetas, sabemos que permanecen en nuestras tierras una media de 10'48 días (que tiende a ir descendiendo año tras año) y que se alojan especialmente en establecimientos de tres estrellas, mayoritarios en Eivissa y Formentera.