Las consellerias d'Agricultura insular y balear están concretando los términos de un nuevo convenio que permitirá otorgar, por segundo año consecutivo, ayudas a los ganaderos pitiusos afectados por la sequía. Según explicó a este periódico el titular de la cartera d'Agricultura de las Pitiüses, Vicent Tur, la cosecha de forraje de este año prácticamente «se ha perdido».
A diferencia del plan elaborado el pasado año para el mismo propósito, en 2001 sólo Eivissa y Formentera se beneficiarán de las ayudas. Al contrario que en 2000, quedan descartadas, de momento, Mallorca y Menorca, donde las lluvias, aunque escasas, cayeron durante el invierno en el momento propicio.
«La cosecha ha sido fatal -explicó Vicent Tur-, mucho peor que el año pasado». Como consecuencia, los principales afectados son los propietarios de rebaños de ovejas que dedican algunos sembrados al cultivo de forraje para alimentar a sus animales. Las mayores pérdidas en los cultivos de secano se han concentrado en los forrajes y en frutos secos como las almendras y las algarrobas. Las pérdidas en cereales son de escasa importancia porque apenas quedan agricultores que se dediquen a este producto.
Como en 2000, el plan de ayuda a los ganaderos ibicencos y formenterenses se basa en la subvención de un pienso concentrado. El Govern balear y el Consell Insular pitiuso aportarán, cada uno, el 50 por ciento del coste total de este plan, que tuvo gran éxito el pasado año y palió, en gran medida, los efectos de la sequía.
Si bien aún se desconoce la cuantía de las ayudas y el coste total del plan, probablemente será similar al de 2000. Entonces, los ganaderos pitiusos recibieron una ayuda económica de hasta el 50 por ciento en la alimentación del ganado ovino y caprino, el más numeroso en las islas, con un límite de quince pesetas por kilogramo de concentrado.
Los acuíferos no logran recuperarse
Las lluvias caídas en las Pitiüses este invierno han sido muy
escasas y, al contrario de lo ocurrido en Mallorca y Menorca, no
llegaron en el mejor momento para los cultivos. Esa es una de las
razones por la que, además de no incluirse esas dos islas en el
plan de ayudas a los agricultores afectados por la sequía, sus
acuíferos han experimentado unos aumentos superiores a los de
Eivissa. El director general de Recursos Hídricos del Govern
balear, Antoni Rodríguez, informó recientemente a este periódico de
que el principal aumento se registró en Mallorca. En Eivissa y
Formentera, ni gota.