La Obra Cultural Balear entregó ayer en el registro del Consolat de la Mar un escrito en el que se reclama al Govern un plan de choque con medidas contundentes ante el retroceso del uso social de la lengua catalana. El texto se acompañó con una campana y una alarma, con la que se quiso simbolizar esta preocupación. Su presidente, Antoni Mir, insistió, en la carta, en que el riesgo que padece el catalán de quedar reducido a una situación marginal es real.
El escrito añade que este acto, apoyado por personalidades y entidades civiles, coincide con la celebración ayer del décimoquinto aniversario de la aprobación de la Llei de Normalització Lingüística, «pero aún estamos a la espera de que se haga efectiva y extensiva en su totalidad».
En concreto, se apela al artículo 3, que establece que «los poderes públicos de la Comunitat adoptarán las medidas pertinentes y proveerán de los medios necesarios para el conocimiento y el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos y actividades de la vida social».
Además, recuerda que hace ahora dos años que el Pacte de Progrés llegó al poder «prometiendo en su programa la normalización lingüística».