El Consell Insular y la Conselleria balear d'Innovació i Energia firmaron ayer un acuerdo marco de colaboración cuyo objetivo principal es el ahorro energético y la descentralización de algunos servicios. Entre las tareas encaminadas al fomento del ahorro y la racionalización del consumo de energía destaca la instalación de 2.000 metros cuadrados de colectores solares en edificios municipales (campos de fútbol, polideportivos, locales de la administración). El agua caliente que se consuma en ellos procederá de la energía solar.
Para este proyecto será necesario invertir 167 millones de pesetas, si bien el ahorro anual previsto es de 19 millones de pesetas. El conseller d'Innovació, Príam Villalonga, y el director general d'Energia, Joan Perchés, explicaron que están buscando la manera de financiar las instalaciones, posiblemente a partir de unas subvenciones de carácter estatal. La presidenta del Consell, Pilar Costa, advirtió de que antes de ejecutar el proyecto se deberán poner de acuerdo con los ayuntamientos pitiusos para elaborar un listado de prioridades.
Además de descentralizar la Agencia de la Energía, otro de los proyectos de la Conselleria d'Innovació es, tal como adelantó este periódico, la sustitución de 2.200 lámparas de vapor de mercurio por otras de vapor de sodio, que producen la misma electricidad pero consumen menos energía. Esta medida permitirá ahorrar un millón de kWh al año, un diez por ciento del consumo total. La inversión, de diez millones de pesetas, se amortizará en sólo dos años. Cada bombilla nueva costará 10.000 pesetas. Anualmente, cada una de ellas ahorrará energía por valor de 5.000 pesetas. Los ayuntamientos tendrán que soportar una parte de la inversión, que ha sido estipulada en base al ahorro que obtendrán pasados los dos primeros años.