Los vecinos de las zonas donde están ubicadas las cinco canteras de Eivissa se sorprendieron ayer por las explosiones y columnas de polvo y humo que se sucedieron a lo largo de toda la mañana. Falsa alarma. Las detonaciones se debieron a la llegada de una carga de explosivos para dinamitar las paredes de las canteras que dejaron de suministrar a las empresas el pasado martes 22 de mayo, ya que se había agotado la dinamita disponible en Eivissa, que actualmente carece de un almacén legal de dinamita.
El capitán de la Guardia Civil señaló ayer que desde la llegada, a las 06'30 horas, del barco cargado de explosivos al puerto de Sant Antoni, se había activado un dispositivo de seguridad y gestión de consumo para que se agotase la totalidad de la carga ya que está prohibido almacenar explosivos en las canteras. La directora insular de la Administración del Estado en Eivissa, Mª Encarnación Sánchez-Jáuregui, se ha comprometido a instar al Ayuntamiento de Sant Josep a agilizar al máximo los trámites para poder construir el nuevo polvorín.