El conseller del grupo mixto, Joan Buades, presentará una moción en el pleno que mañana celebrará el Consell en la que insta al equipo de Gobierno a poner en marcha un plan de choque para asegurar que las discotecas cumplen los aforos. El objetivo del plan es garantizar que en esos espacios sólo entrará, a lo sumo, un número de personas coincidente con el del aforo legalmente autorizado.
El conseller recordárá mañana que desde abril de 1999 se traspasó al Consell las competencias en materia de espectáculos públicos y actividades recreativas. Según Buades, si bien son los ayuntamientos los primeros que deben actuar para controlar los aforos, «si no hacen su trabajo debe ser el Consell el que intervenga». Esa potestad viene recogida en el artículo cinco de la ley.
Buades propone que el «plan de choque» se lleve a cabo entre junio y septiembre. Además de esa propuesta, el conseller insta a revisar «de oficio» antes del 30 de septiembre las autorizaciones vigentes otorgadas a las salas de baile, para comprobar la existencia de «planes de seguridad ajustados a la normativa en vigor». En caso contrario «se deberán adoptar medidas concretas durante el verano, o a cuenta de la temporada punta del próximo año, para que estos establecimientos no puedan hacer su agosto a costa de la imagen de las Pitiüses y de la seguridad de sus clientes», explica en la moción.
Una moratoria para las cimas de las
montañas
El conseller Joan Buades presentará otra moción en la que solicita
que se inicie la redacción de una Norma Complementaria de
Planeamiento, de ámbito pitiuso, que garantice la protección
integral de los paisajes montañosos, especialmente los de la
Reserva Natural y los situados en zonas ANEI o ARIP. La redacción
de esta norma llevaría aparejada la entrada en vigor, como medida
cautelar, de la suspensión de la concesión o continuación de la
ejecución de permisos de obra para nuevas edificaciones. Esta nueva
moratoria duraría, aproximadamente, nueve meses.