Los cincuenta inmigrantes marroquíes, ecuatorianos, colombianos y rumanos encerrados de forma indefinida en la iglesia de Santa Cruz de Eivissa cuentan desde ayer con un nuevo e importante apoyo: la Plataforma por la Convivencia que se ha articulado con el soporte inicial de Cáritas, Els Verds, Esquerra Republicana, IU, PSOE, UGT, USO y CC OO, aunque se manifestaron abiertos a nuevas incorporaciones. El primer acuerdo unánime fue solicitar una entrevista con la directora insular de la Administración del Estado en Eivissa, Mª Encarnación Sánchez-Jáuregui, para tratar los puntos principales de la reivindicación: conseguir papeles para todos, agilizar la tramitación de los expedientes de los inmigrantes, activar políticas de integración y paralizar las incoacciones -actuales y futuras- de los expedientes de expulsión y las propias expulsiones.
Las reivindicaciones ilustrarán pancartas y panfletos y aparecerán reflejadas en las cartas a medios de comunicación que piensa rubricar la plataforma. Cada grupo se ha comprometido aportar 10.000 pesetas para futuras acciones. El colectivo también está recogiendo firmas de apoyo en la puerta de la iglesia.
«Si no conseguimos nada tras el encierro nos iremos a casa hechos polvo, pero vivos», señaló Carmen Duarte, portavoz del colectivo. Los encerrados agradecieron ayer la visita de 75 niños del Colegio Sa Real Joan XXIII a los que explicaron su situación y con los que montaron un improvisado festival con música marroquí. «Es importante el apoyo de los jóvenes porque son el futuro», señaló Chaker, uno de los encerrados. Varios niños volvieron con sus padres más tarde con víveres para el encierro.