212 casos de agresiones psíquicas, físicas y sexuales en Eivissa y Formentera en 365 días. Esta escalofriante cifra forma parte del balance de 2000 de la Oficina de la Dona que presentaron ayer la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, y la responsable de este centro, Sara Santacruz, que matizó que está calculado que sólo salen a la luz el 30 por ciento de los casos que realmente se producen.
La oficina atendió un total 285 casos (212 agresiones y 73 consultas) de los que 200 son nuevos y 85 son asistencias a mujeres a las que ya se había atendido en 1999. La cifra global supone un incremento del 16 por ciento en relación a los casos atendidos en 1999 (240 denuncias). 40 de las mujeres atendidas necesitaron el servicio de alojamiento además del apoyo psicológico y el asesoramiento jurídico.
El informe revela que el intervalo de edad donde se producen más agresiones es el comprendido entre 31 y 50 años. Un 59'3 por ciento de las maltratadas está en esa franja. Por su parte, el 71'2 por ciento de los agresores tienen entre 31 y 50 años y el 60 por ciento está empleado, lo que desbarata el tópico de que los hombres parados son más agresivos.
La mayoría de estas víctimas tienen hijos (el 70'2 por ciento) y 117 trabajan fuera de casa, «aunque se ha detectado que corresponde a trabajos de temporada y en precario», aclararon ayer durante la presentación del balance.