El director del aeropuerto de Eivissa, Gonzalo Aguarón, calculó ayer que más de 50.000 pasajeros -sumando los de llegada con los de salida- pasarán este fin de semana por el recinto (15.000 hoy, 20.000 el sábado y otras 20.000 el domingo). Estas personas se verán más o menos afectadas por los retrasos en los traslados que provocará la huelga. «Los servicios mínimos son del 80 por ciento. Si se cumplen se sufrirán las consecuencias, pero será soportable», señaló Aguarón, que explicó que si hay piquetes y se impide este tránsito mínimo las medidas a tomar están en manos de la Delegación del Gobierno.
El aeropuerto ha preparado un dispositivo para mitigar las consecuencias del paro. Aguarón explicó que habrá una total coordinación entre Aena y las distintas organizaciones y entidades que operan en el recinto y que han mantenido reuniones con representantes de las compañías aéreas, touroperadores, operadores de handling y fuerzas de seguridad. En plano operativo se regulará el flujo de tráfico aéreo, adaptándolo a las posibilidades de los medios de transporte terrestre y se coordinará con las compañías aéreas y touroperadores el posible desvío de pasajeros al aeropuerto, contemplando la posibilidad de mantener en espera en el hotel a los pasajeros de salidas.
La oficina de megafonía informará permanentemente en varios idiomas y se reforzarán los puntos de información. Además, el personal sanitario se reforzará y contarán con la intervención de una unidad de Cruz Roja. El personal en limpieza se incrementará y habrá contenedores de basura en las zonas habilitadas para la espera. Los bares y los restaurantes tendrán más empleados trabajando a un tiempo y habrá más dotación de productos alimenticios y bebidas. El director del aeropuerto mostró su interés para que todas estas medidas contribuyan a reducir molestias.
Por su parte, la Asociación de Agencias de Viajes de las Pimeef confirmó ayer que han detectado que los touroperadores que trabajan con Eivissa ya han anulado vuelos previstos para el fin de semana y han adelantado las salidas de otros para evitar las huelga.