Los consellers d'Interior y Treball del Govern de les Illes Balears, Josep Maria Costa y Eberhard Grosske, respectivamente, fueron los encargados ayer de hacer balance en Eivissa del ecuador de la legislatura. El titular de Treball afirmó que el equipo progresista ha hecho en dos años «un trabajo espectacular» que ha permitido la construcción «de un nuevo edificio normativo e institucional». Y dijo que esto tiene un mérito especial puesto que Balears está sufriendo «una agresión permanente del Gobierno del Estado».
Costa hizo un repaso de las cuestiones que, en su opinión, resultan más destacables de los dos últimos años. En muchos casos, sin embargo, tuvo que reconocer que todavía no se ha concluido el trabajo, como en el caso de la protección de ses Salines, cuya ley autonómica ha sufrido reiterados retrasos y aún no ha sido enviada al Parlament balear.
Entre los principales logros que citó el conseller d'Interior se encuentran la Ley de Consells (recurrida por el Gobierno ante el Constitucional), la protección del territorio, la ecotasa (también recurrida) o el compromiso de construir los institutos que precisan las Pitiüses. Por lo que respecta al territorio, el conseller se mostró partidario de «positivizar» las medidas adoptadas ya que, además de suponer un cumplimiento de los compromisos del Pacte con su electorado, responden «al clamor de la sociedad civil». En relación con la ecotasa, criticó la decisión de Madrid de recurrir el impuesto y dijo que el Govern «no se agacha ante las presiones, y muchas, que hacen sectores muy poderosos».