El proyecto de ley de protección ambiental de ses Salines, que será aprobado hoy por el Consell de Govern, convertirá Punta Prima (Formentera) en una «zona periférica de protección» del futuro Parque Natural, herramienta que elimina de un plumazo la posibilidad de construir en ese área las 400 plazas turísticas previstas en el Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT). Las únicas plazas posibles en ese paraje serán, a partir de la aprobación de la ley, las de los establecimientos de agroturismo.
El hecho de que Punta Prima quedara dentro o fuera de la zona periférica ha sido, según asegura el conseller Joan Buades, uno los motivos de discrepancia durante las últimas tres semanas entre la Conselleria balear de Medi Ambient (que quería incluir el paraje) y el Consistorio de Formentera. Finalmente, «verdes y socialistas» alcanzaron a las tres de la tarde del pasado miércoles un acuerdo en la sede de Medi Ambient en Palma que permitirá aprobar hoy el proyecto de ley, que ha pasado previamente por otros tres consells de govern.
Aquel paraje formenterés se convirtió, a primeras horas del miércoles, en el último escollo para sacar adelante la protección ambiental de ses Salines, ya que los demás puntos de fricción habían sido solucionados por las partes hace aproximadamente un mes. El hecho de que Punta Prima sea zona periférica de protección no impedirá, sin embargo, la construcción de viviendas unifamiliares en ese área, calificada como suelo urbano no consolidado.
El conseller del grupo mixto se mostró satisfecho por cómo ha quedado redactado el proyecto de ley, ya que con los cambios introducidos se evita, entre otras cosas, que a las puertas del Parque Natural las plazas turísticas puedan crecer de manera desmesurada. Por otra parte, los límites establecidos para el futuro Parque Natural de ses Salines serán muy superiores a los de la actual Reserva Natural, tanto en tierra como en mar, según anunció Joan Buades.