El Consell Insular d'Eivissa i Formentera afronta «la recta final» de los trabajos de redacción del Plan Territorial Insular, según el conseller de Territori, Josep Marí Ribas, que está muy satisfecho con lo mucho que se ha avanzado en el último año y medio. Sin embargo, esa recta final es precisamente la más difícil, porque precisa de mucha negociación y la relación entre el Consell y los ayuntamientos no pasa, precisamente, por un buen momento.
Pese a todo, Marí Ribas ha citado a alcaldes y responsables municipales de urbanismo para el próximo jueves. El encuentro, al que también acudirán representantes del Govern de les Illes Balears, tiene como objetivo analizar el estudio sobre suelo vacante que ha realizado el Ejecutivo autonómico. «Es un estudio sobre el suelo urbano o urbanizable susceptible de ser construido. Es decir de terrenos que no están edificados pero que se podrían edificar», explicó Marí Ribas.
Si todo ese suelo se construyera se alcanzaría el techo máximo de población actualmente previsto. Como la intención del Consell es reducir dicho techo hasta límites más razonables, hay que decidir cómo se recorta la actual capacidad edificatoria. «Esta es la clave para reducir el techo de población», corroboró el conseller.
El hecho de que estén presentes en el encuentro técnicos del Govern permitirá a los asistentes conocer cómo se ha realizado el estudio. Además de este informe, el conseller explicó que ya están preparados varios borradores de gran parte del articulado del Plan Territorial, aunque queda por definir una cuestión que el equipo de gobierno del Pacte Progressista considera fundamental: los usos a los que se podrá destinar el suelo rústico.