Los familiares esperan ansiosos el retorno del turista para ver si tendrán la suerte de recibir un regalo o no. De allí surge la idea de los 'souvenirs', pequeños y baratos regalos, en la mayoría de los casos, que recopilan los rasgos característicos de Eivissa. Pequeñas casas de cerámica en forma de los típicos hogares ibicencos, figuras de payeses y payesas, abanicos estampados, entre otros, son los típicos 'souvenirs' que cada verano se colocan en las estanterías de las tiendas.
Esta temporada, los 'souvenirs' clásicos han dejado de ocupar el puesto prioritario, dejando paso a las innovaciones del verano. «Siempre se venden las típicas camisetas que ponen 'Ibiza' o las figuritas de cerámica, pero en menos cantidad. Lo que más he vendido esta temporada estival ha sido todo lo relacionado con South Park y Digimon», asegura la encargada de una de las tiendas de la Marina.
Las innovaciones de esta temporada estival han sido los pareos cortos, transparentes y con flecos, además de las gafas de sol 'fashion' de colores. Todo lo demás ya se ha convertido en algo típico y poco original, aunque a los turistas parece ser que todavía les gusta cualquier objeto que muestre rasgos típicos: las castañuelas, el abanico o la figura del torero, a pesar de llevar muchos años en el mercado turístico, siguen siendo uno de los regalos más vendidos. La cerámica, un mercado importante en las Pitiüses, también ha seducido al turista. «Este año se vende la cerámica azul con estampado de soles y lunas. Los móviles de campanitas también se venden bastante pero eso es de todos los años», según la dependienta de una conocida tienda de cerámica en Eivissa.
A la hora de hablar de quién se gasta más dinero, todos se pusieron de acuerdo con que los españoles y los italianos son los que tienen menos problemas, gastándose una media de 5.000 pesetas por persona. «Los alemanes y los franceses recibirían la medalla de plata con una media de 3.000 pesetas por persona, mientras que la nacionalidad británica es la peor. Si gastan 1.000 pesetas en 'souvenirs' ya es mucho», opina la vendedora de una tienda. Los propietarios de las tiendas no se quejan. «La temporada ha sido como las anteriores, por lo menos agosto». La encargada de una tienda añadió que «a Eivissa viene la misma cantidad de gente pero la calidad es peor».