Los concejales del equipo de Gobierno y de Democràcia Pitiusa (DP) alcanzaron ayer un acuerdo para la presentación de los Planes Insulares de Obras y Servicios (PIOS) del Consistorio de Sant Antoni para los próximos tres años, desde el 2002 al 2004. La inversión propuesta es cercana a los 2.000 millones de pesetas y supondrá un cambio radical en el aspecto de la urbe así como de diversos caminos rurales. El acuerdo salió ayer a la luz durante la celebración de una comisión informativa. Los ediles del Pacte anunciaron que se pronunciarán al respecto en el próximo pleno, aunque su voto no es necesario.
Para el próximo año, PP y DP han pactado la inversión de 116 millones de pesetas en la construcción del edificio sociocultural de Can Bonet; 52 millones en el adecentamiento del camino des Pla, entre el camino de Can Guillamó y sa Feixa Negada, y 56 millones de pesetas en el asfaltado y remodelación del camino de sa Furada a Sant Mateu. Para el 2003, el proyecto estrella es la apertura de la calle Londres, en el pueblo, que además será dotada de infraestructura (iluminación, alcantarillado, agua). También se invertirán 25 millones en equipamiento deportivo para Can Coix, y se arreglarán los caminos de Feixa Negada y Can Tomàs. En total, ese año se podrían invertir en Sant Antoni 230 millones de pesetas a través de los PIOS.
Y es en el 2004, un año después de las próximas elecciones autonómicas y municipales, cuando la inversión se multiplicará exponencialmente. Además de la remodelación de la calle Ramón y Cajal (que en estos momentos es titularidad del Govern balear), así como su conexión con la ronda norte (que supondrá una inversión de 250 millones de pesetas), DP y PP han acordado llevar a cabo las obras para dotar de infraestructuras la zona comprendida entre la calle Londres, el camino General y la calle Ramón y Cajal.
Es en esa zona donde se proyecta construir en un futuro próximo la estación de autobuses. Esas obras están presupuestadas en alrededor de 1.000 millones de pesetas Hasta el pasado pleno, los representantes de los grupos popular y de Democràcia Pitiusa sólo habían pactado los PIOS para el 2002, quedando en el aire los de los dos años siguientes. El Consell Insular ha impuesto para este ejercicio la presentación de los PIOS a tres años vista.