El IPC subió en Balears el pasado mes de agosto un 0'2 por ciento, de modo que, desde enero, los precios subieron en las Islas un 3'2 por ciento. Esto sitúa al archipiélago como la comunidad autónoma más inflacionista en lo que va de año. Lo más preocupante de esta cifra es que el coste de la vida se ha incrementado más a causa de la subida de precios de la enseñanza la cultura y el ocio (entre un 1'1 y un 1 por ciento).
El presidente de la Unión de Consumidores (UCE) de Eivissa, Carlos Salinas lamentó ayer este incremento de precios que «inciden directamente en los habitantes de las islas» y que «es más alto en Eivissa porque hay menos variedad de oferta». Salinas puntualiza que si el ocio es algo prescindible «no ocurre lo mismo con la cultura y la educación». La educación es obligatoria y el acceso a la cultura un derecho por lo que Salinas cree que «el Gobierno deberá hacer algo para corregir que las subidas más grandes se den precisamente en estos dos sectores».
Precisamente una de las viejas peticiones de la Unión de Consumidores es la gratuidad de los libros de texto y que se controle y rebaje el precio del material escolar. Los últimos datos ponen en evidencia que «se han producido subidas por lo que hay que exigir medidas para que esto no ocurra». Los niños, recuerda Salinas, «no pueden prescindir de los libros y el material escolar».
Por el momento el Gobierno controla los precios de los libros de texto pero no el del material escolar, que dispara su precio en estas fechas. El problema se incrementa en Eivissa donde no se aplican los topes de rebajas establecidos por el gobierno y no existen grandes superficies comerciales que, con ofertas que rebajan los precios, favorecen el acceso a este material de las familias más necesitadas.