El concejal de Urbanismo de Santa Eulària, Vicent Riera, reveló ayer «por el bien del Ayuntamiento y del municipio» el contenido de sus dos conversaciones con el concejal de Esquerra Unida (IU), Mariano Torres, en relación con la polémica urbanística del municipio. Pero, a renglón seguido, pidió disculpas y dijo estar dispuesto a dimitir por haber obrado de esta manera. Esta dimisión dependerá, según apuntó a continuación, de cómo se tome Torres sus palabras.
Riera quería explicar dichas conversaciones para desmentir que se hubiera llevado a cabo un proceso negociador entre el Ayuntamiento de Santa Eulària y Esquerra Unida a fin de evitar la querella criminal que dicho partido anunció que tenía intención de interponer contra el equipo de gobierno. «No hubo ninguna negociación formal, sino una conversación en la que me comunicó que había que evitar que IU pusiera la querella. Dijo que no estaba de acuerdo con ella, que no coincidía con su manera de hacer política» y, además, siempre según la versión de Riera, que no quería que repercutiera en sus relaciones familiares dado que su tío es concejal del Partido Popular. El edil de IU también habría comentado al del PP que estaba dispuesto a dimitir si la querella salía adelante y que sabía que si bien esta medida era apoyada por la presidenta del Consell, Pilar Costa, no era respaldada por el conseller d'Urbanisme, Josep Marí Ribas, ni por los letrados de la primera institución pitiusa que asesoran al equipo de gobierno.
Al parecer, Torres planteó al concejal popular que si se cumplían una serie de condiciones como suspender cautelarmente la urbanización de ses Torres, pedir un dictamen urbanístico, etc. se podría paralizar la querella criminal, algo que Vicent Riera no aceptó en ningún momento. En una segunda conversación, Riera comentó Torres que el Ayuntamiento estaba estudiando la situación y que había intención de pedir un dictamen jurídico, pero las conversaciones no llevaron a acuerdo alguno.