El Ayuntamiento de Eivissa obligará a los promotores de nuevas construcciones a instalar placas para captar energía solar térmica en todas las edificaciones que se vayan a hacer en el municipio, según queda establecido en una nueva ordenanza que fue aprobada anteayer por el pleno de la Corporación. Esta energía solar se utilizará para producir, al menos, un 60 por ciento del agua caliente que consuma anualmente el inmueble.
Esta normativa también afecta a las rehabilitaciones y a las reformas integrales, así como a los cambios de uso totales del edificio, independientemente de si se trata de una obra de titularidad pública o privada. Sólo quedan excluidas de la ordenanza los edificios y construcciones situados dentro del área del conjunto histórico artístico (zona PEPRI).
La concejala de Ciudad Sostenible, Marta Roldán, se mostró muy satisfecha por la aprobación del texto y destacó que Eivissa es el primer municipio de Balears y el tercero de toda España en tener una normativa de estas características. «Lo que pretendemos con esto es aprovechar el sol que hay en Eivissa para intentar disminuir considerablemente el consumo energético», comentó la concejala ecologista.
Roldán también reconoció que lo ideal sería que se sumaran voluntariamente a la iniciativa los ciudadanos que viven en edificios que, por obligación, no tendrán que implantar este sistema. Esto es una primera ordenanza y también se aplicará en rehabilitaciones. «Dentro de unos meses estudiaremos la posibilidad de implantar la energía solar en edificios ya construidos. Lo que pasa es que para esto, hace falta que haya algún tipo de subvención por parte de la Administración y eso es una cosa que tenemos que estudiar más detenidamente», comentó. El Consistorio esperará a ver la norma que el Govern prepara sobre la materia.