La Conselleria de Sanitat incoará un expediente sancionador al propietario del centro de diálisis privado «Ibidyalise» de Santa Eul ària, según confirmaron fuentes de Sanitat. Después de tener problemas para encontrar la titularidad de la empresa, los servicios jurídicos de la Conselleria de Sanitat ultiman el informe sobre el expediente sancionador al detectar varias irregularidades. El director de Sanitat, Josep Pomar, ya anunció hace más de un mes la posible apertura de este expediente sancionador, pero no se ha materializado hasta ahora.
Sanitat abrió inicialmente un expediente informativo que ha derivado en sancionador después de la investigación realizada por el Servicio de Protección de Naturaleza de la Guardia Civil que detectó residuos sanitarios en una finca de Sant Agustì, propiedad de uno de los administradores del centro. Los agentes localizaron nueve contenedores en el paraje que contenían materiales procedentes de diálisis, plásticos, filtros y restos de sangre que se arrojaban en un hoyo para incinertarlos. Todos estos materiales procedían de las instalaciones sanitarias en Santa Eulária y se traslaran a la finca en Sant Agustí sin ningún tipo de control sanitario ni medida de seguridad.
La normativa sobre residuos sanitarios es muy estricta. Dentro de la clasificación de los residuos sanitarios se agrupa a los específicos: «Son residuos respecto a los que se debe observar medidas de prevención en la manipulación, recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación, tanto dentro como fuera del centro sanitario generador, puesto que pueden representar un riesgo para las personas que laboralmente estén en contacto con ellos, para la salud pública o para el medio ambiente». Los residuos incluidos en este grupo son sanitarios infecciosos, anatómicos, material punzante, cortante y agujas, sangre y hemoderivados en forma líquida.