El plan de ayudas a la zona protegida de es Amunts (situada entre los municipios de Sant Joan y Sant Antoni) ha tenido escasa respuesta. Hasta el viernes se habían efectuado 17 peticiones, dos de ellas en el Consell y el resto en el Consistorio de Sant Joan. El plan, puesto en marcha por la institución insular y al que se ha destinado una partida de 75 millones de pesetas, es el primero de una serie con la que el Consell intenta compensar a los propietarios de fincas de las Pitiüses por las medidas urbanísticas de carácter restrictivo decretadas durante los últimos años. El plazo para la presentación de instancias comenzó en octubre y concluye el lunes.
Las dos solicitudes entregadas en el Consell tienen como objetivo subvencionar la instalación, mejora o ampliación de los sistemas de energías renovables en viviendas de esa área. Las otras quince también tienen un denominador común: son para la adecuación y mejora de caminos rurales de ese municipio. El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, advirtió el viernes de que permanecía abierta la posibilidad de entregar más solicitudes tanto ayer por la mañana como el lunes hasta primera hora de la tarde, por lo que el número aún puede aumentar.
Marí recalcó que ya había advertido a la presidenta del Consell, Pilar Costa, y a la consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, de que los vecinos enfocarían sus peticiones a la mejora de los caminos, y que posiblemente descartarían el resto. En ese sentido el alcalde señaló que la partida destinada a mejoras de caminos rurales, de 10 millones, se ha quedado demasiado corta para las aspiraciones de los residentes en Sant Joan. Según los informes realizados por los técnicos del municipio, esa cantidad «se supera con creces», alcanzando los 25 millones.