El Consell Insular recurrirá a un préstamo de más de 2.000 millones de pesetas para financiar la construcción del 'Centre de les Arts', según confirmó ayer el vicepresidente segundo y responsable de las cuentas de la institución, Santiago Ferrer. Sin embargo, dicho crédito no vendrá aún contemplado en las cuentas del año 2002 -que previsiblemente se llevarán a pleno la próxima semana- sino que se someterá a votación a lo largo del próximo ejercicio, cuando esté concretada exactamente la cuantía de la obra.
Ferrer explicó que los presupuestos del año que viene sólo contemplan una partida de veinte millones para este centro porque esa es la cantidad necesaria para que se pueda licitar la obra. «Es lo que se necesita para llegar a la convocatoria del concurso. Pero habrá que llevar a pleno tanto el proyecto como la financiación y hemos preferido dejarlo pendiente hasta que lo sepamos con exactitud para no entrar ahora en especulaciones», razonó Ferrer.
El pasado mes de septiembre, cuando tuvo lugar la presentación del proyecto, se cifró la inversión en 2.700 millones, pero ya entonces se habló de la posibilidad de que el Govern balear desembolsara una cantidad importante, aspecto reiterado ayer por el vicepresidente segundo. «Nuestra idea es recibir anualidades del Govern por un porcentaje total de la obra bastante elevado», apuntó. Pero el hecho de que sea el Consell la institución promotora de esta construcción obliga a que pida en solitario el préstamo millonario.
Ferrer también aclaró que el hecho de que se vaya a posponer el debate en pleno de este crédito no tiene en absoluto por objetivo evitar que el tema pueda interferir en la negociación de los presupuestos del próximo ejercicio con el conseller del grupo mixto, Joan Buades. El partido de Buades, la formación ecologista Els Verds, ha manifestado en más de una ocasión que este proyecto no es una prioridad porque, de hecho, no aparece en el programa electoral pactado por la izquierda y Buades entiende que por ese motivo queda liberado de votar a favor de esta inversión si en su momento considera que podría ser sustituida por otras más necesarias. «Este tema, como el resto del presupuesto, se está negociando ahora con Buades. No me da miedo esperar a más adelante para llevarlo a pleno porque entiendo que si llegamos a un acuerdo será firme, aunque se vote más tarde», comentó Ferrer.
Sobre la posibilidad de que un crédito de tan alta cuantía pueda provocar preocupación entre la ciudadanía, Ferrer señaló que no cree que sean las operaciones financieras del Consell lo que más preocupe a los ciudadanos. La idea de que una institución no puede tener deuda es propia, opinó el vicepresidente, «de la demagogia oscurantista» que hizo el PP mientras gobernó el Consell. «Un crédito es un instrumento para conseguir una cosa. Pensamos que Eivissa y Formentera necesitan este centro y para hacerle frente hay que recurrir al endeudamiento, como cuando alguien se compra una casa. La política del PP consistía en ahorrar durante años y no hacer más que una inversión», añadió.