El Govern estudiará la posibilidad de presentar un recurso de inconstitucionalidad si el Congreso de los Diputados aprueba el jueves la enmienda que vincula el traspaso de las competencias sanitarias al nuevo modelo de financiación autonómica.
El president del Ejecutivo, Francesc Antich, aprovechó la habitual copa navideña con los medios de comunicación para anunciar la medida que adoptará su gabinete si el jueves se confirma la aprobación de la polémica enmienda a la ley de financiación autonómica introducida en el último momento por el Gobierno central. «Si se aprueba esta enmienda se cambiará el funcionamiento democrático de las relaciones entre instituciones, por primera vez desde la instauración de la Democracia y se romperá el pacto autonómico firmado entre el Estado y las comunidades autónomas», argumentó Antich durante el anuncio de la medida que adoptará el Govern. Para Antich, la aprobación de la enmienda, que ayer fue aprobada por el Senado antes de pasar al Congreso de los Diputados, significa que «las comunidades autónomas ya no tendrán libertad para gestionar las competencias». «Esta enmienda supone que podemos perder 17.500 millones del nuevo sistema de financiación y nos coloca en una situación muy difícil. Es normal y lógico que nos estemos planteando presentar un recurso de inconstitucional», agregó el president del Govern, quien calificó de lamentable la actitud del Gobierno central en relación a las autonomías.
Asimismo, Antich valoró el incidente del pasado sábado durante la inauguración de Son Llàtzer. Los representantes del Govern decidieron no asistir al nuevo hospital tras la decisión de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, de presidir el acto. «No queremos ser comparsas de nadie y me gustaría saber si en una situación similar en Catalunya el Gobierno central actuaría de la misma manera; estoy convencido de que no se atreverían a pasar por encima de Jordi Pujol, lo que demuestra que Madrid nos considera una autonomía de segunda», opinó el president del Govern, quien pidió el apoyo del PP balear ante el «desprecio» mostrado por el Gobierno central.