La comisión general del Pacte Progressista, el órgano que debe hacer un seguimiento de los acuerdos adoptados en 1999, se reunió ayer y emitió un comunicado en el que se denuncia «la actitud obstruccionista» de Joan Buades, conseller del grupo mixto y miembro de Els Verds, y se le acusa de «actuar exclusivamente por razones de venganza política contra el Pacte aunque esto signifique hacer lo mismo que el PP o paralizar la ejecución de multitud de inversiones fundamentales para Eivissa y Formentera».
Dicha comisión analizó los presupuestos de las distintas instituciones en las que gobierna el Pacte y consideró que son igualmente positivos los del Govern, el Ayuntamiento de Eivissa y los propuestos por el equipo de gobierno del Consell que no han salido adelante por las enmiendas a la totalidad presentadas tanto por Buades como por el PP. «Todos estos documentos tienen una inequívoca vocación progresista, son coherentes con el programa del Pacte y suponen un avance en políticas clave». El presupuesto del Consell, añade el comunicado, «resiste cualquier comparación» con los del Govern o el Consell y, además, «en materias reivindicadas por Els Verds, como pueda ser bienestar social, cuadriplica el porcentaje destinado por las otras dos instituciones citadas».
Por todo ello, la comisión insta a Buades y a su partido «a adoptar una actitud mucho más responsable y coherente» para que puedan aprobarse las cuentas de 2002. «Eso implica dejar de hacerle el juego al PP, abandonar cualquier estrategia basada en la doble moral y ser capaces de actuar con los mismos criterios» que han permitido aprobar otras cuentas.