El conseller d'Educació del Govern, Damià Pons, y la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, firmaron ayer el convenio que permitirá la construcción del colegio de S'Olivera en Puig d'en Valls, presupuestado en 440 millones, que contará con 6 unidades de infantil y 12 de primaria. Pons prevé que las obras comiencen el primer trimestre de 2002. El plazo máximo de ejecución es de doce meses, aunque presumiblemente no estarán listas para el inicio del próximo curso.
Costa y Pons criticaron la negativa de los ayuntamientos a la rúbrica del convenio y a la postura del PP en el Consell Insular. «Hay que lamentar la negativa del Ayuntamiento de Santa Eulària a participar en este convenio como lo han hecho otros ayuntamientos de Mallorca y de Eivissa», dijo Costa. El conseller recordó que en dos años y medio de legislatura «se han firmado 30 convenios, pero en Sant Josep y Santa Eulària nos encontramos con un problema porque no hay voluntad del gobierno municipal de colaborar». Insistió el conseller en aclarar que la institución no se endeudará a través de este convenio: «Al Consell no le costará ninguna peseta, ni los intereses, aunque haya liquidaciones posteriores. Eso queda muy claro, pese a que el PP en el Consell Insular ha intentado crear confusión».
S'Olivera dispondrá de comedor, cocina y aulas de informática. El proyecto se ha realizado teniendo en cuenta criterios medioambientales: placas solares, aprovechamiento de aguas y aislamiento térmico. El colegio estará preparado para conectarse al programa Xarxipelag que se implanta en centros de Balears. Los arquitectos que han elaborado el proyecto incidieron en que se ha tratado de integrarlo en la zona. «Que sea una escuela de pueblo, no una macroescuela», precisaron. El edificio cuenta con dos plantas. En la baja estarán las pistas deportivas, las aulas de infantil, comedor, cocina y el primer ciclo de primaria. En la primera, el segundo y el tercer ciclo de primaria y la biblioteca.
Invertidos 3.000 millones en educación para las
Pitiüses
El conseller subrayó ayer que en dos años y medio de legislatura se
han invertido 14.000 millones en educación, de los que 3.000
corresponden a Eivissa. «Eso marca un porcentaje de inversiones en
equipamientos escolares superior a la media», explicó el conseller.
Reiteró las necesidades y el problema con el que se encuentran ante
las matriculaciones extraordinarias: 250 fuera de plazo desde el
inicio del curso en las Pitiüses. Además, incidió en la calidad de
la enseñanza: «No sólo se ha de dar cobertura a la mayor cantidad
de población escolar, sino que se ha de dar un proyecto de mejora
cualitativa».También aludió a las dificultades para acometer la
ampliación de tres aulas de infantil en el colegio de Sant Rafel ya
que no se encuentra una empresa que pueda realizar las obras.