El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, ha avanzado que las obras del dique de Botafoc durante 2002 no podrán parar en verano para evitar molestias a turistas y vecinos ya que, de otro modo, no se cumpliría el plazo de finalización de los trabajos, fijado, en principio, para el otoño del año que comienza.
Triay ha pedido «compresión» y «colaboración» a los vecinos y empresarios de la zona, a la vez que ha asegurado que «es mejor acelerar los trabajos que prolongar durante mucho tiempo las posibles molestias que puedan ocasionar las obras del dique en la zona».
La institución portuaria considera que en 2002 «habrá que trabajar a pleno rendimiento durante todos los meses del año». En la fase de obras que resta para finalizar el proyecto «va a ser muy difícil no provocar molestias», reconoció Triay, que aseguró que entablará diálogo con los potenciales afectados para evitar malos entendidos.
Con respecto a las quejas de vecinos y empresarios durante el inicio de la temporada de 2001 por las molestias del paso de camiones y el polvo, entre otras, Triay aseguró que en todo momento se han intentado minimizar los perjuicios de los trabajos. Además, apuntó que se relacionaron con los trabajos del dique los problemas que causó la estación de bombeo de la depuradora del Ibasan.
El presidente de la Autoritat Portuària espera que se cumpla el plazo y considera que el único problema que se puede plantear es el del traslado de los cajones desde Valencia, por tratarse de una operación complicada que depende de las condiciones meteorológicas y de la mar.