La mesa del transporte acordó ayer retrasar hasta el 15 de marzo la convocatoria de manifestación, prevista inicialmente para el 14 de febrero, con el fin de ganar tiempo para organizarla de la mejor manera posible y conseguir un apoyo masivo de la población.
Esta determinación se tomó en el último minuto de un encuentro que duró hora y media, tiempo que se consumió en un debate propiciado por Juan Francisco Bermejo, integrante de Unión Cívica Pitiusa (UCP). Bermejo insistió durante la reunión en que los integrantes debían elegir un presidente de la mesa y un secretario que levantase acta para formalizar los pasos de esta coordinadora.
Sin embargo, los portavoces de otros grupos como ENE, PSOE y la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos manifestaron su oposición a estas formalidades, que consideran «innecesarias» dado que hasta ahora la mesa ha dado pasos «contundentes» sin necesidad de recurrir a estas figuras.
Bermejo, además, planteó la necesidad de volver a publicar, esta vez en castellano, el manifiesto de la mesa del transporte en los medios de comunicación (en su momento se hizo en catalán) y cambiar el encabezamiento de las hojas de firmas de suma de apoyos, de forma que figure no sólo en catalán sino también en castellano. Este debate se llevó buena parte del tiempo de reunión, hecho que no gustó en exceso a muchos presentes.
Bermejo recalcó que debe incluirse en las reivindicaciones la mejora del transporte marítimo. Tanto Andreu Coll como Pedro Campillo insistieron en que el manifiesto hace mención expresa de la necesidad de que haya coordinación entre vuelos y barcos de Formentera. Chris Langley, de la Asociación de Vecinos de Cala de Bou, remarcó que hay que centrar esfuerzos en la manifestación, sin «perderse», opinión que compartió Isabel Delgado de la FAPA.