La gerente del Àrea de Salud de las Pitiüses, María Àngeles Leciñena, aseguró ayer en Formentera que la futura estructura hospitalaria «tendrá sala de partos», aunque matizó que «el servicio no podrá darse hasta que cuente con los profesionales necesarios para dar ese servicio, con total garantía, como son anestesista, ginecólogo y pediatra». Estos especialistas han de tener presencia física en el hospital, pero disponer de profesionales que quieran ir a Formentera es «muy complejo», precisó.
Sobre el futuro hospital, Leciñena avanzó que contará con 16 camas hospitalarias en lugar de las ocho propuestas por el Insalud. Además, en la futura área quirúrgica se plantea incluir cirugía menor ambulatoria y posteriormente quizás cirugía mayor ambulatoria. La gerente aseguró que «se hará, cueste lo que cueste», sin indicar fechas o costes del mismo. Leciñena, a quien acompañaba el director de Atención Primaria, Francesc Ribes, se reunió con personal del centro de salud de Formentera.
El objetivo básico de la reunión que mantuvo ayer con los profesionales sanitarios del centro de salud es conocer «las necesidades en recursos humanos y materiales, analizar la cartera de servicios de cara a elaborar el nuevo contrato de gestión y ver cuál es la situación actual en la compra de los terrenos donde se ha de construir el nuevo centro sanitario», explicó Leciñena. La gerente señaló que la futura infraestructura sanitaria «ha de ser ambiciosa y pensada a diez años vista, para que no se quede pequeña en cinco años».
Este centro deberá responder no a la actual cartera de servicios de la isla, sino que se ampliará en función de dos cuestiones: «la demanda que se plantee y la posibilidad de tener profesionales capaces de dar respuesta a esta demanda», dijo Leciñena aludiendo a las dificultades para cubrir las plazas de anestesistas.