El juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa dictará una sentencia de conformidad por la que se condena a Vicente Riera Riera a una pena de un año de prisión por la tala de decenas de pinos y sabinas junto al aparcamiento de ses Salines, en una zona enclavada dentro de la Reserva Natural y clasificada en la Ley de Espacios Naturales (LEN) como Àrea Natural de Especial Interés de alto nivel de protección. En el juicio, celebrado ayer, se llegó a un acuerdo entre las partes por el que Riera, de 62 años de edad y con antecedentes por delitos contra la salud pública, reconocía los hechos, acaecidos en febrero de 2001.
Se trata de la primera sentencia en las Pitiüses por un delito de daños contra el medio ambiente, tipificado en el artículo 330 del Código Penal y en el que se establecen penas de uno a cuatro años a quien en un espacio natural protegido dañe gravemente alguno de los elementos que hayan servido para calificarlo. El fiscal Manuel Campoy actuó de oficio en este caso tras tener conocimiento de la noticia a través de prensa y de las denuncias efectuadas por los guardas de la Reserva, del Consell y del Govern.
La sentencia de conformidad establece una pena de un año de prisión para Riera sustituible por dos años de multa, a razón de seis euros por día. Además, depositó ayer una fianza de responsablidad civil por valor de 6.900 euros, cantidad que, según la dirección general de Biodiveresidad del Govern, servirá para restituir la zona a su estado anterior a los hechos. Si bien Vicente Riera ha sido juzgado por encargar la tala de 66 pinos y 61 sabinas en una superficie de 6.000 metros cuadrados «sin licencia ni autorización alguna» para habilitar la zona como aparcamiento, según el escrito del fiscal, la guardería de la Reserva estima que en realidad fueron 80 pinos y 229 sabinas los talados, tras un nuevo recuento efectuado hace dos días.
Fanny Tur: «Esto demuestra que no hay
impunidad»
Al juicio asistieron como peritos el gerente de la Reserva Natural,
Javier Zapata, el anterior conseller balear d'Agricultura, Juan
Mayol i Serra y el presidente del Grup d'Estudis de sa Naturalesa
(GEN), Joan Carles Palerm, aunque tras llegarse a la conformidad no
fue necesaria su participación. Y como espectadores, tres guardas
de la Reserva y la titular insular de Medi Ambient, Fanny Tur, para
quien la sentencia «demuestra que no hay impunidad, sobre todo en
zonas protegidas». La consellera se mostró muy «satisfecha» y
recordó la intervención del Consell en este asunto, aunque lamentó
que en la sentencia de conformidad no se haya tenido en cuenta el
nuevo recuento de árboles dañados por la tala.