Las embarcaciones de alta velocidad que cubren los trayectos entre Formentera y Eivissa se encontraron ayer con la desagradable sorpresa de no poder repostar carburante en el puerto de Eivissa por la presencia, no programada, de la embarcación «Don Pedro» de la compañía Iscomar. La eslora de esta embarcación hace que la rampa posterior, por la que se accede al interior de las bodegas para la carga y la descarga, bloquee el acceso a los surtidores que Repsol tiene en el muelle y en los que se abastecen de carburante los rápidos y demás embarcaciones como ferrys o pesqueros.
Así, ayer, las embarcaciones «Rápido de Formentera», «Tagomago Jet» y «Aigües de Formentera» no pudieron efectuar las tareas de carga de combustible por la llegada imprevista del carguero de Iscomar; el capitán de una de las embarcaciones afectadas aseguró a este periódico que no es la primera que sucede ya que «a veces esta embarcación o su gemela «Don Sancho» no se ajustan a los horarios previstos y nos dejan sin posibilidad de repostar».
Asimismo dicho capitán, que obviamente prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que «hace unos días hubo que hacer un repostaje de emergencia en situación absolutamente anómala por culpa de uno de estos barcos que estaba a deshora», lamentando que ello sucedió pese a que desde el puerto se les había notificado un cambio de horario que no pudo ser cumplido y les obligó a cargar combustible «porque si no, no podíamos regresar a Formentera» en circunstancias poco seguras.
Por otra parte, uno de los capitanes considera que la proximidad, apenas unos metros de distancia entre la rampa metálica que conduce al interior de las bodegas y los surtidores «es un riesgo potencial si se produce alguna chispa, lo cual no sería de extrañar en el constante trasiego a la hora de la carga y la descarga».