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Sant Antoni quiere reformar es Broll de Buscastell

Mejorar las acequias y visitas turísticas, entre los objetivos

El incremento de lluvias ha provocado un aumento del caudal en los últimos días.

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EUGENIO RODRIGUEZ
El Ayuntamiento de Sant Antoni proyecta acometer la rehabilitación de las canalizaciones que conducen el agua que rebosa de es Broll de es Buscatells a los huertos de la zona. El plan de reforma está aún en un estado embrionario. El Ayuntamiento, según explicó ayer a este periódico el concejal de Medio Ambiente, José Ramón Serra, realizó hace unos meses un estudio para analizar el estado de este ancestral sistema de riego.

El Consistorio sopesa la posibilidad de buscar la financiación del proyecto a través de la Conselleria de Turisme del Govern balear y ofrecer es Broll como un lugar de visita dentro de la red insular de itinerarios culturales. El Ayuntamiento, sin embargo, tiene muy claro que las acequias que riegan los huertos de la zona son de propiedad privada. «Queremos hacer una cosa bien hecha. Por lo que hay que hablar muy detenidamente con los propietarios para ver qué piensan ellos del proyecto», explicó José Ramón Serra, que tiene previsto llevar próximamente el anteproyecto a Comisión de Gobierno. Es Broll es un punto cercano al lugar donde el torrente d'en Verd confluye con el de Buscastell, que emana agua del subsuelo a una profundidad aproximada de 17 metros.

Esta surgencia de agua permitió a más de una decena de regantes de la zona alta de es Buscastell, donde no llegaba el agua por gravedad, regar sus huertos. Las escrituras de la constitución de la comunidad de regantes datan de 1942, cunado se inscribieron 55 propiedades. El secretario de la comunidad, Vicent Marí, reconoce que desde entonces nunca se ha hecho nada para arreglar las canalizaciones. Es Broll atrae los fines de semana a muchos ibicencos que se acercan al pozo para ver como el agua mana del subsuelo. Las abundantes lluvias de este año han provocado que el caudal de agua que rebosa de es Broll sea más abundante que otros años. «A ver si se mantiene hasta junio», avisa Marí.

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